¿Porqué algunas funcionan mejor que otras?
Corregir corrales mal diseñados, donde el ganado se amontona, no es una tarea imposible. En verdad, existen tres causas básicas de los problemas que se presentan en los corrales de encierre y las mangas:
Los corrales de encierro y las mangas curvas funcionan mejor que las mangas rectas, pero deben tener un diseño correcto. Hay dos principios del buen diseño:
1. El vacuno que está en el corral de encierro debe ver, dentro de la manga, un espacio equivalente a dos largos de cuerpo.
2. Los animales que atraviesan el corral de encierro hacen un viraje de 180º y creen que están volviendo al lugar de donde vinieron.
La Figura 1 ilustra un sistema bien diseñado de corral de encierro y manga, que aprovecha la tendencia del ganado a volver en la dirección de la que proviene:
La manga curva es más eficiente que la recta porque impide al animal que entra ver la gente y los movimientos que hay en la otra punta de la manga.
El sistema de corral de encierro redondo más eficiente es el que hace que los animales den un giro de 180º mientras lo atraviesan. Esto les hace creer que están volviendo al lugar de donde provienen.
Este tipo de corral funciona mejor que uno donde se avanza en línea recta porque el ganado, al girar 180º, cree que vuelve a su lugar de origen (ver figuras 1 y 2). Los corrales de encierro redondos deben ser diseñados de modo que los animales hagan una media vuelta mientras avanzan hacia la manga.
El error más común en los sistemas de corrales y mangas curvas es disponerlos de modo que los animales, en vez de dar media vuelta, avanzan derecho mientras atraviesan el corral de encierro hacia la manga. Cuando el ganado avanza dando la curva que se muestra en las figuras 1 y 2, se aprovecha su forma natural de moverse, pues los animales quieren volver atrás. La figura 3 muestra un sistema mal diseñado, con un corral curvo que los animales atraviesan derecho y una manga que no les permite ver la salida adelante. Cuando el ganado marcha en línea recta a través del corral de encierro, se pierden todas las ventajas de que éste sea redondo.
En este diseño, el corral redondo está alineado con el callejón de entrada y la salida hacia la manga, de modo que el ganado avanza siempre en la misma dirección. Además, la manga tiene una curva demasiado cerrada y parece no tener salida. Se puede mejorar este diseño cambiando el ángulo del callejón de entrada, como se muestra en la figura. Si no se puede conseguir que el ángulo de giro sea de 180º, hay que tratar de que tenga 90o o más. Los corrales de encierro donde el ganado vira 90o funcionan mejor que los de avance frontal.
Las mangas curvas que no parecen tener salida son otro error muy común de diseño. Esto ocurre cuando la manga tiene un giro muy cerrado en su inserción con el corral de encierro. Desde éste, el animal debe ser capaz de ver hacia adentro de la manga por lo menos dos largos de cuerpo antes de la curva.
Las figuras 1 y 2 muestran dos buenas inserciones de la manga en el corral de encierro, mientras que en la figura 3 la manga parece un pasillo sin salida. Las líneas rayadas indican cómo se puede corregir esta falla: el movimiento del ganado se puede mejorar notablemente agregándole a la manga una sección recta de 3 metros, que permitirá a los animales que están en el corral ver hacia adelante dos o tres largos de cuerpo.
El ganado vacuno se rehusará a moverse a menos que vea un lugar hacia el cual ir. El principio básico de una manga curva bien diseñada es mostrarle al animal que hay un lugar hacia el cual puede ir, y luego hacerle recorrer toda la curva.
Otro error común es hacer corrales de encierro muy grandes o muy pequeños. El radio ideal de un corral de encierro redondo es de 3 a 4 metros. Si la puerta giratoria mide más, el corral será demasiado grande. Una puerta de 2,50 metros, en cambio, es demasiado pequeña, y el corral de encierro no tendrá espacio suficiente para que los animales puedan darse vuelta con soltura.
Los sistemas curvos de corral y manga que se muestran en las figuras 1 y 2 deberían ser construidos tal como aparecen allí. Muchos productores piensan que se mejorará la eficiencia si se diseña el corral de encierro de modo tal que el portón giratorio pueda comprimir al ganado hasta hacerlo entrar a la manga. Cuando un animal esté dado vuelta, el manejo será más difícil si se pretende que la superficie del corral de encierro quede reducida a la nada.
Es importante que el corral de encierro tenga paredes cerradas, y que el portón de entrada también sea sin rendijas. Esto último es importante para impedir que los animales intenten regresar hacia atrás. También hay que instalar portillos para que el personal pueda escapar de las cargas del ganado.
Cuando los animales entran al corral de encierro, deberían seguir fácilmente hacia la manga de una sola fila. Si se plantan, es preciso eliminar factores de distracción (tales como una puerta anti-retroceso semi-cerrada) o cambiar la posición del personal.
La regla número 1 es nunca recargar el corral de encierro. Los animales necesitan espacio para virar. Hay que dejar libre por lo menos 1/4 del corral.
En la figura 1 se está utilizando correctamente el corral. Obsérvese que el portón giratorio no es usado para empujar a los animales. Estos portones son como el freno de mano del automóvil: está a nuestro alcance, pero casi nunca hace falta usarlo para frenar.
En este ejemplo, el portón está completamente abierto, y allí queda fijo. Si los animales entran caminando a la manga, no hay que empujarlos con el portón. Sólo hay que usarlo para ello si quedan un par de animales testarudos. Oprimir el ganado con el portón complica el trabajo, porque los animales no tienen espacio para darse vuelta.
El operario de la foto está usando varas con banderín de plástico para hacer que los animales se muevan. El hombre que está dentro del corral tiene el banderín hacia abajo, de modo que los animales no lo puedan ver. También está parado atrás, bastante lejos, para que los animales se muevan fácilmente. En otras instalaciones, el ganado entra mejor a la manga de una sola fila si el operario se ubica adelante, cerca de la entrada de la misma.
La foto muestra a una persona que conduce al ganado hacia la manga desde la pasarela. Cuando hay un amontonamiento en la entrada, va hacia adelante; cuando tiene que apurar al ganado, va hacia atrás, alejándose de la entrada de la manga. Los animales pueden resistirse a acercarse a la entrada de la manga si hay una persona parada al lado de ella.
El ingreso de animales del corral de encierro a la manga puede ser controlado por una sola persona que se mueve hacia adelante y hacia atrás a lo largo de la plataforma lateral.
El ingreso del ganado a la manga será más eficiente si los operarios esperan a que ésta se vacíe parcialmente antes de tratar de llenarla nuevamente. Así se aprovecha la conducta natural de seguimiento que tiene el ganado. Si hay lugar, los animales podrán caminar directamente a través del corral de encierro hacia la manga. Si ésta sigue llena, el ganado que está en el corral tenderá a darse vuelta. El corral de encierro debería ser usado como un lugar de tránsito que induzca a los animales a entrar a la manga.
La reducción del estrés del ganado durante los trabajos de manejo contribuye a reducir las enfermedades, y ayuda a que los animales vuelvan a alimentarse con mayor rapidez. Es posible que muchos de los efectos dañinos del manejo estresante sobre el rendimiento y la salud animal se deban al miedo. La experiencia práctica de los ganaderos, tanto en los ranchos como en los corrales de engorde, demuestra que si los animales están habituados al trato de la gente, tanto a pie como a caballo, serán más tranquilos y fáciles de manejar. La primera experiencia de un animal con un corral, una persona o un equipo nuevo debería ser lo más positiva posible. Si la primera vez se aplica un procedimiento muy doloroso o desagradable, puede hacerse difícil conseguir que el animal vuelva a entrar al mismo lugar. Las siguientes recomendaciones mejorarán el manejo: mover los animales en grupos pequeños, no sobrecargar el corral de encierro, eliminar las picanas eléctricas, dejar abiertas las puertas que impiden el retroceso, eliminar los elementos visuales de distracción que hacen que los animales se frenen, usar los principios de la zona de fuga y el punto de balance, y reducir el ruido.
Los operarios ganaderos deben aprender los principios básicos de manejo, como la zona de fuga del animal, y usar su punto de balance para inducirlo a moverse hacia delante o hacia atrás. A continuación un detalle de los principios a tener en cuenta:
Mover grupos pequeños. En ranchos y corrales de engorde, hay que mover el ganado en grupos de un tamaño que permita manejarlos con facilidad. El callejón de encierro que lleva a la rampa de embarque o a la zona de procesamiento sólo debería ser llenado por la mitad.
No sobrecargar el corral de encierro. El corral de encierro, sea para cerdos o para vacunos, sólo debería llenarse entre la mitad y tres cuartos de su capacidad total. Es importante abstenerse de usar el portón giratorio, siempre que se pueda. En un corral de encierro redondo, este portón debería quedar cerrado en la primera posición, y no moverlo de allí. No se lo debe usar para empujar a los animales. Los vacunos y los porcinos necesitan espacio para girar, y deben ser manejados en grupos separados y pequeños, dejando espacio entre cada grupo. Los corrales de encierro de ovejas pueden ser llenados totalmente, siempre que los animales no estén apretados. Los ovinos deben moverse en un flujo continuo, sin cortar la corriente, para mantener la conducta de seguimiento.
Eliminar las picanas eléctricas. Hay que usar otros instrumentos de arreo, como paletas plásticas o varillas con banderines en el extremo. Estas herramientas funcionan mejor que simples varas de aparte, porque los animales pueden verlos con más facilidad.
Abrir las puertas que impiden el retroceso. Muchas instalaciones de trabajo de ganado tienen demasiadas puertas que traban el retroceso de los animales, y el movimiento suele mejorar cuando se las ata de modo que queden siempre abiertas. El único lugar donde puede hacer falta una puerta automática anti-retroceso es cerca de la manga de compresión. Los vacunos manejados en calma y tranquilamente serán menos propensos a recular.
Eliminar las distracciones visuales. Los problemas causados por las distracciones y por la mala iluminación pueden arruinar el funcionamiento de una instalación bien diseñada, y deben ser solucionados. Para detectar las distracciones que interrumpen el movimiento, los operarios deben meterse en la manga y agacharse para ver las cosas a la misma altura que el animal. Si los cerdos o los vacunos se frenan repentinamente o se rehúsan a entrar a la manga de una sola fila, hay que buscar distracciones tales como reflejos brillantes, extremos tintineantes de las cadenas, charcos de agua, rejillas de desagüe, chaquetas colgadas de una cerca, o gente visible adelante. Los bovinos, ovinos y porcinos que avanzan en calma por una instalación de manejo mirarán directamente a cualquier distracción visual, lo que servirá para localizarlas y removerlas. Sin embargo, cuando están nerviosos o asustados, difícilmente lo hagan. Los porcinos y bovinos tenderán a rehusarse a entrar a una manga que está a oscuras. Cuando se construyen nuevas áreas de procesamiento en corrales de engorde, se recomienda poner claraboyas para que haya una iluminación difusa, sin sombras, porque éstas, cuando atraviesan la manga, harán que los animales se detengan bruscamente. Pero los animales tampoco avanzarán contra una luz que los encandila o si tienen el sol en contra. Otra Distracción que puede impedir el movimiento de los animales es una corriente de aire que sople contra sus caras.
Principios de comportamiento para sujetar a los animales. Hay cuatro principios de comportamiento que pueden ayudar a mantener los animales en calma cuando se los sujeta. Son ellos: bloquear la visión, mover el dispositivo inmovilizador de modo lento y parejo, aplicar la presión óptima, y asegurar que el animal esté parado seguramente, para que no pierda el equilibrio y luche debido a que resbala.
Durante la inmovilización, el ganado va a estar más tranquilo si la manga de compresión ha sido cerrada con una presión fuerte y pareja, en vez de apretar al animal de golpe. No obstante, se le debe aplicar una presión suficiente como para que le dé la sensación de estar sujeto. Mucha gente comete el error de apretar más al animal cuando éste lucha. Es importante tener presente que si un animal es apretado demasiado, la presión debe ser aflojada lentamente, pues una liberación súbita de la misma puede asustar al animal.
Esquemas de movimiento del ganadero. Para mover a los bovinos y porcinos en las mangas, hay que hacer los movimientos descriptos en las figuras 1 y 2. Los animales se moverán hacia adelante en una manga cuando el operario pasa a su lado caminando en sentido opuesto al del avance de los animales. El trabajador debe atravesar el punto de balance del hombro para inducir al animal a moverse en sentido contrario. Para hacer que el animal avance, se deberá quedar detrás de este punto de balance. Los animales se apuran y aceleran su avance cuando el operario, situado dentro de su zona de fuga, camina en dirección opuesta al animal. Los mismos principios se aplican a otras especies de animales. Los operarios deben abstenerse de ejercer una presión sobre la zona de fuga del animal. Para inducir a una vaca a caminar hacia la manga de compresión, el operario debe pararse fuera de su zona de fuga. Normalmente, la vaca avanzará hacia la manga de compresión cuando la persona camine hacia ella y atraviese el punto de balance del hombro (figura 1).
Despacio se va más rápido. Hay que mover a los vacunos y a los porcinos a paso lento. Los animales asustados son más difíciles de manejar. Los operarios ganaderos deben moverse de manera lenta y controlada. Los movimientos bruscos o espasmódicos atemorizan a los animales.
Usar la conducta de seguimiento. Cuando se trabaja con vacunos o porcinos, no hay que llenar el corral de encierro hasta que la manga de una sola fila esté semi-vacía, porque el espacio disponible en la manga hará que parte de los animales que entran al corral sigan al líder hacia allí. Si la manga está llena, en cambio, los animales se volverán hacia atrás al entrar al corral de encierro. Es importante no llenar demasiado este corral. Cuando se trabaja con ovejas, el corral de encierro debe estar siempre lleno, de modo que los animales se sigan unos a otros en un flujo constante.
Evitar el aislamiento de animales individuales. Un animal separado del grupo y dejado en aislamiento padecerá estrés y podrá tornarse peligroso para la gente.